El
presidente de México, Felipe Calderón, fue increpado este martes por una
ciudadana que denunció la desaparición de dos de sus hijos y otros tres
familiares desde el 14 de agosto pasado y la falta de resultados en la
investigación del caso.
Al inicio de un acto oficial en
Ciudad Valles, en el estado norteño de San Luis Potosí, Edith Pérez
interrumpió el discurso de Calderón para decirle que su familia se siente abandonada
por las autoridades, de las que no ha obtenido respuesta, pese a que
han tocado muchas puertas.
Con
una manta en mano con la leyenda "100 años de soledad", esta
ciudadana le dijo al mandatario que incluso habían solicitado sin éxito una
audiencia a su oficina.
Calderón
pidió a Pérez que entregara a un militar el expediente del caso y tras
escucharla brevemente retomó su discurso, que interrumpió al ver que la
ciudadana se marchaba del evento.
"No
se vaya, nada más, por favor, porque necesito hablar con usted al final. Si es
que le interesa su familia. Yo supongo que sí", dijo visiblemente molesto
mientras Edith Pérez volvía a su lugar.
En medio de su alocución, el
presidente se dirigió varias ocasiones a la mujer y se comprometió a trabajar
hasta el último día de su mandato, el 30 de noviembre, "para
encontrar a sus familiares" y dar con los responsables.
"Lamento
muchísimo, señora, las circunstancias que usted ha pasado y, por supuesto, con
mucho gusto, vamos a tomar con toda intensidad ese caso", señaló tras
manifestar que, "por desgracia", conoce el dolor que han causado las
bandas criminales en México.
"Yo
he hecho todo lo que está a mi alcance" para enfrentar a la delincuencia
"en medio de mucha incomprensión", dijo Calderón, quien insistió en
que esta lucha es una responsabilidad compartida de los tres órdenes de
Gobierno.
Además,
exhortó a los ciudadanos a denunciar a los criminales, pese al "miedo y
desconfianza" en las autoridades.
Al
término del evento, Edith Pérez habló "durante unos minutos" con el
gobernante, quien se comprometió a hacer todo lo posible para avanzar en la
investigación de la desaparición de su familia, dijo su hermana Graciela, cuya
hija de 13 años también desapareció el 14 de agosto.
La
familia desapareció el 14 de agosto en Ciudad Mante, en el estado de
Tamaulipas, cuando regresaba de un viaje de Estados Unidos a la localidad de
Tamuín, San Luis Potosí, de donde es originaria.
Según
datos del Consejo para la Ley y los Derechos Humanos (CLDH), el año pasado hubo
en México un promedio diario de 49 personas secuestradas.
Solo
uno de cada diez casos es denunciado ante las autoridades, según esa ONG,
especializada en asistir a víctimas de secuestro y extorsión.
Fuente Original: EFE
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