Luego de la aprobación de la minuta de la Reforma Laboral en la Cámara de Diputados, el Senado recibió ayer el documento, que ya se turnó para su discusión en comisiones.
Así, la Comisión de Trabajo y Previsión Social citó a reunión el próximo martes para comenzar el análisis. El coordinador del PRI, Emilio Gamboa, dijo la víspera que en menos de 10 días habrá reforma laboral lista para turnarse al presidente Felipe Calderón para su promulgación.
En ese sentido, hay dos caminos. El primero es que los legisladores determinen no realizar una nueva modificación a los artículos que ya discutieron los diputados, de tal manera que ello permita que se envíe al Ejecutivo federal para que pueda ser promulgada la iniciativa preferente de reforma laboral.
La otra ruta es que –en caso de que busquen incorporar una nueva modificación- esta iniciativa, enviada el 1 de septiembre a la Cámara de Diputados, se promulgue lo laboral (nuevas formas de contratación) y se lleve a la congeladora lo sindical (transparencia y democracia) pues en todo caso se tendrá que discutir a fondo la democracia y transparencia sindical.
Cabe recordar que en el Senado fue en donde se incorporaron esos temas que el PRI no quiso discutir en la Cámara de Diputados.
“Prácticamente, hoy concluimos el proceso legislativo y lo que sigue es la promulgación”, afirmó el coordinador de los diputados del PAN, Luis Alberto Villarreal García.
En tanto, el coordinador del grupo parlamentario del PRI, Manlio Fabio Beltrones, aseguró que a su partido le satisfacen las modificaciones que se aprobaron en la Ley Federal del Trabajo, porque brindan estabilidad laboral.
CRÓNICA
El que con cerdos anda... termina enlodado
“Dicen en mi pueblo que no te pelees con un cerdo porque, al final, ambos quedarán enlodados; con la diferencia que a él le va a encantar, y a ti no”, expresó desde la tribuna Rubén Camarillo.
Aunque el panista no tuvo el valor de aclarar a quién iban dirigidas sus palabras, pareció que el destinatario era el PRD, partido con el que los senadores del PAN hicieron una alianza estratégica para lograr, entre otros puntos, la modificación de la minuta de reforma laboral y establecer el voto libre, directo y secreto al interior de los sindicatos.
“Que quede claro. En el PAN vamos a estar abiertos a construir alianzas con la izquierda en todos aquellos asuntos que impidan la regresión autoritaria que, de pronto, ya se asoma aquí desde el PRI. Pero también lo decimos con claridad: nuestra postura nunca será en contra de todo y en favor de nada”, expresó Camarillo.
A solo unos días de la conformación del bloque en contra del PRI en San Lázaro, esa efímera alianza del PAN con la izquierda se rompió.
Y sucedió así, acusó, con sorna, el perredista Martí Batres, porque “el PAN se cuarteó”.
Diligente, Luis Alberto Villarreal García, coordinador de los diputados federales del PAN, salió al paso de las críticas de sus propios aliados de ocasión, tratando de justificar a los cuatro vientos que el proceder de su bancada no significaba que se habían rajado.
Desde la tribuna, Ricardo García Bermeja (MC) también se mofó de los panistas: “¿Cuál fue la moneda de cambio? ¿Cómo presionó (Enrique) Peña Nieto a (Felipe) Calderón para que les haya doblado las manos?”.
Dirigiendo la mirada hacia donde se ubican las curules de priístas y panistas, Silvano Blanco Deaquino (PRD), quien tampoco se animó a poner nombre y apellido a sus indirectas, lamentó que los diputados no tengan conciencia; “el 10 de mayo, para ustedes, no existe’’.
El pleno de la Cámara autorizó de una buena vez que el Senado, si así lo acuerda, envíe al Ejecutivo federal para su promulgación todos los artículos de la reforma laboral que ya fueron aprobados por las dos cámaras legislativas.
Nota Original: El Economista
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