A Obama le han renovado el cargo y el trabajo.
La minoría hispana espera que entienda –sin duda- que les debe la reforma migratoria y que debe generar una transformación acelerada, una apertura para la esperanza y el cambio, tal como prometió la primera vez, lo cual se torna difícil con un Congreso dominado por republicanos.
No hay para dónde hacerse, ni a dónde ir. Obama ha sido electo por quienes no tienen nada, con la certeza de que cualquier otra cosa sería peor.
A Obama se le acabó el tiempo de aprender el oficio y llegó el momento de verle de verdad los tamaños que tiene o puede llegar a tener.